Cuando los
exploradores europeos pisaron el continente por primera vez, lo llamaron el
Nuevo Mundo. Sin embargo, los magos sabían de la existencia de América mucho
antes que los muggles (nota: cada país denomina a los muggles de distinta
manera, y en la comunidad americana utilizan el término "nomagos").
Los diferentes métodos mágicos para viajar (la aparición y las escobas, sin
olvidar las visiones y las premoniciones) permitieron a las comunidades de
magos, incluso a las más remotas, estar en contacto desde la Edad Media.
Las comunidades
mágicas de América, Europa y África se conocían mucho antes de que los nomagos
europeos emigrasen en el siglo XVII, y ya estaban al tanto de sus similitudes.
Había familias mágicas definidas, pero la magia también aparecía por sorpresa
en familias que, hasta entonces, no habían tenido un mago o una bruja. En
general, la proporción de personas mágicas parecía ser similar en todos los países,
al igual que la disposición de los nomagos. En la comunidad india de
Norteamérica algunos magos y brujas eran aceptados dentro de su tribu, e
incluso elogiados, y se convertían en reputados hechiceros o excepcionales
cazadores. Sin embargo, otros eran deshonrados por sus creencias, a menudo bajo
el pretexto de que estaban poseídos por espíritus malévolos.
La leyenda de los
cambiapieles (brujas o magos malvados que se pueden transformar en animal
siempre que lo desean) se basa en hechos reales. Circulaba el rumor de que los
animagos indios habían sacrificado a sus familiares más cercanos para conseguir
los poderes de transformación. En realidad, la mayor parte de los animagos
adoptaban sus formas animales para huir si les perseguían o para cazar para la
tribu. Este tipo de infundios solían ser invenciones de los curanderos nomagos,
quienes a veces aparentaban poseer poderes mágicos y tenían miedo de ser
descubiertos.
La comunidad de
magos indios del norte de América estaba especialmente dotada para la magia con
animales y plantas, principalmente para las pociones, mucho más sofisticadas
que las que se conocían en Europa. Pero la mayor diferencia entre la magia de
los indios norteamericanos y la de los magos de Europa residía en el uso de la
varita.
La varita mágica
nació en Europa. Las varitas canalizan la magia para que sea más precisa y más
poderosa, aunque algo que suele distinguir a los grandes magos y brujas es que
también pueden llegar a ser capaces de producir magia de gran calidad sin
varita. Como los animagos y los fabricantes de pociones indios demostraron, la
magia sin varita puede llegar a alcanzar cierta complejidad, pero los
encantamientos y las transformaciones son muy difíciles sin una.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario